Este proceso de destilación se diferencia de los tradicionales porque utiliza una bomba de vacío para reducir la presión y temperatura dentro del alambique, permitiendo que la destilación ocurra a unos -5ºC.

Así, las moléculas de los elementos botánicos se mantienen inalteradas, transfiriendo sus esencias naturales al líquido para obtener como resultado el sabor fresco, radiante y suave que caracteriza a Oxley London Dry Gin. Además, cada botella de Oxley se embotella a mano y finalmente, tras pasar todos los controles de calidad, se ornamenta con una vitola de cuero como sello final de calidad.

Cada uno de los 14 ingredientes botánicos que componen esta ginebra, entre los cuales se incluyen enebro, frutas cítricas y Meadowsweet (Reina de la pradera inglesa), es procesado manualmente.La combinación y equilibrio entre estos 14 botánicos crean el distintivo sabor fresco, radiante y suave que caracteriza Oxley.

Su ingrediente clave

Y en esta ginebra Oxley destaca la Meadowsweet o reina de la pradera inglesa, raramente empleada en la elaboración de ginebras pero que complementa a la perfección con la ginebra destilada en frío. La reina de los prados de Inglaterra aporta a Oxley un sabor a almendra, además de armonizar los botánicos en el espirituoso.

Hay que destacar también que las frutas cítricas, como son el limón, el pomelo y la naranja, se maceran en estado fresco gracias a la destilación en frío. Estos botánicos frescos juegan un papel clave para conseguir los matices intensos y vivos perceptibles en la boca desde el primer contacto del líquido con los labios.

Predomina el pomelo rosado

¿Y cuál es el sabor de esta Oxley London Dry Gin de categoría ultra-premium? Pues podría decirse que en boca se dan las explosiones vivas de un dulce citrico de naranja, enebro moderado y la complejidad de hierbas, aunque el pomelo rosado surge y predomina. En cuanto a su aroma, hay que recalcar que es magníficamente limpio, con olor muy suave a pino y generosos cítricos, como es particularmente el caso de la naranja.

De su aftertaste se puede señalar que tiene un sabor pronunciado a enebro con un final persistente a regaliz. Quizás no sea tan redondo como el de algunas ginebras, pero éstas tampoco son tan frescas ni tienen tanto sabor como Oxley.