Desde el Consejo Regulador apuntan a que la explicación a este llamativo ascenso de la producción de Alcachofa de Tudela certificada en fresco, hay que buscarla en el importante esfuerzo que están haciendo los distribuidores por dar a conocer este producto y que ya ha empezado a dar sus frutos. De hecho, mercados como el de Madrid o el de Bilbao, exigen producto certificado y diferenciado con la banda indicativa de “Alcachofa de Tudela” e incluso algunas grandes superficies, también han comenzado a exponer entre sus productos alcachofa certificada.

Para la campaña 2015-2016, que previsiblemente comenzará el próximo mes de noviembre en plantaciones muy tempranas y cuyo plazo de inscripción para el registro de plantaciones finaliza hoy mismo, se espera que se confirme esta tendencia al alza y que continúe aumentando la producción certificada en fresco.

Los datos ofrecidos por el Consejo Regular de la IGP Alcachofa de Tudela sobre la campaña 2014-2015, ya finalizada, revelan también que hubo un ligero incremento de la superficie inscrita (561 hectáreas respecto a las 524 de la campaña anterior) así como en el número de parcelas (471 frente a 384); y número de agricultores inscritos (105 frente a 101).

Alcachofa de Tudela

La zona geográfica de producción de la Alcachofa de Tudela comprende 33 localidades de la Ribera de Navarra, con su centro de gravedad en la comarca de Tudela.

Para poder ser acogidas por la Indicación Geográfica Protegida, las alcachofas comercializadas en fresco deben responder a las categorías comerciales Extra y Primera, pudiendo pertenecer a dos niveles de calibrado: alcachofas de entre 60 y 90 mm; y alcachofas de más de 90 mm. La presentación puede hacerse con tallo y hojas (en este caso el tallo puede medir hasta 18 cm de longitud y presentar 1 ó 2 hojas enteras) que se venden por docenas; o sin tallo (en cuyo caso el tallo no debe sobrepasar los 10 cm de longitud y no debe presentar hoja alguna) que se vende por kilogramos.

Los envases de madera, plástico o cartón alimentario deben ser de modelos autorizados por el Consejo Regulador y llevar las contraetiquetas o bandas que garanticen la autenticidad del producto amparado.

La alcachofa de Tudela se comercializa también en conserva, en envases de vidrio y sin añadir acidificantes de manera que mantenga su sabor natural