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Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedINDorado por fuera, morado por dentro, si quieres saber… Espera, que vas a alucinar: ¡ES UN DONUT! La última locura de Nueva York. El último cronut. Aunque eso sí, para probar éste, hay que tener una economía solvente o a prueba de caprichos, porque cada Golden Cristal Ube Donut cuesta la sonora cifra de 100 dólares (unos 92 euros al cambio actual).
¿¡100 dólares!? Sí, 100 dólares, es lo que debes pagar por un donut cuya masa está hecha de ube (un tipo de boniato morado) y gelatina de Cristal, recubierto con un glaseado dorado de más Cristal y, por último, adornado con láminas de oro de 24 kilates comestibles, claro. Dicho así, los 100 dólares quizá no sigan pareciendo tanto. O sí.
Los neoyorquinos no parecen tan impresionados con el precio. Si no se están montando colas kilométricas para conseguirlo, es porque sólo se puede encargar por internet los jueves. Y ahí, la lista de espera ya es considerable.
¿Y quién es el creador de esta excentricidad dorada? El chef Bjorn De La Cruz, jefe de cocina y copropietario del restaurante filipino de Williamsburg, Manila Social Club, que los hace personalmente cada viernes una hora antes de que los afortunados recojan sus encargos.
¿Cómo se le ocurrió? Desde hacía tiempo, De La Cruz preparaba cada semana personalmente pedidos de Ube Donuts. Estos bollos morados contaban ya con muchos fans. Un día, mientras él mismo se comía uno maridado con Cristal, se le ocurrió la idea de mezclar los dos ingredientes. Y en Navidad, como regalo para sus empleados, decidió combinar la bebida espumosa, con el ube y el oro. Se le ocurrió subirlo a Instagram. “Y resultó que la gente quería comprarlo”, dice el chef.
Sí, así son los neoyorquinos. Duermen en cajas de zapatos, pero no se quedarán sin probar la última tendencia de la ciudad: un donut joya. Aunque él deja muy claro que el oro no añade nada al sabor, sólo a nuestro sentido de la vista. Es la perfecta representación de esa frase tan de madre: “Comes por los ojos”.
Pero ahora los críticos gastronómicos neoyorquinos ya han llegado para confirmar que, además, está bueno. Así lo están confirmando, absolutamente sorprendidos. El último en hacerlo fue Adam Platt, el gurú de New York Magazine, que se acercó hasta este local de Williamsburg lleno de prejuicios sobre lo que iba a comer. Son demasiados años probando chorradas hiperinfladas en la ciudad. “Es muy dulce, pero me gusta la textura”, dijo. “Me gusta el crujiente final, y tengo que admitir que disfruto de este pequeño toque final de Cristal”.
Lo comparó con Jeff Koons, por su espectacularidad. Pero también porque a pesar del sabor, calidad y originalidad, no cree que valga 100 dólares. De La Cruz discrepa, claro. Y no le eches la culpa al oro (aunque cada hoja de 80 dólares de oro sólo valga para cubrir cuatro donuts), sino al Cristal.
Fuente: Traveler.es
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