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Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedINLa focaccia (/focacha/) es una especie de pan plano cubierto con hierbas y otros productos alimenticios.
Se trata de un plato tradicional de la cocina italiana muy relacionado con la popular pizza. La receta básica de este preparado se cree que procede de los antiguos etruscos o los antiguos griegos, no obstante es considerado como una delicia de la gastronomía de Liguria, denominada fugàssa en ligur.
La especialidad local denominada fugàssa co-o formàggio en ligur o focaccia con formaggio en italiano (con queso) se elabora frecuentemente en Recco, localidad cercana a Génova y no constituye una variante de la fugassa (focaccia) por no contener levadura.
La masa de la focaccia es similar en estilo a la de la pizza, y consiste en harina, aceite, agua, sal y levadura.
La focaccia es muy popular en Italia y generalmente se aliña con aceite de oliva y sal gruesa, aromatizándola con hierbas como el romero. Algunas versiones llevan cebolla (fugàssa co-e çiòule).
A diferencia de la pizza no suele llevar salsa de tomate antes de hornearla.
Excelente para servir con deliciosos cócteles, la focaccia tradicional italiana es blanda y ligeramente crocante en la superficie externa. El secreto de este equilibrio perfecto de consistencias es el aceite de oliva extra virgen, una masa blanda y flexible y, por supuesto, la pasión por la buena comida. ¡Esta está la receta fácil para preparar una focaccia casera perfecta!
400 g de harina tipo 00
30 g de levadura de cerveza
250 ml de agua a temperatura ambiente
1 cucharadita de azúcar
1 cucharadita de sal
1 cucharada de aceite de olive extra virgen
Para condimentar la focaccia:
30 ml de aceite de oliva extra virgen
50 ml de agua
Sal gruesa
Romero
Primero, disolver la levadura en agua y azúcar. Espolvorear con la harina tamizada y comenzar a amasar la masa. Al principio la masa será un poco pegajosa y húmeda, pero a medida que se trabaja con paciencia, se suavizará y quedará uniforme. Sin embargo, se debe tener en cuenta que la masa de la focaccia es más blanda que la de la pizza.
Aceitar las manos con aceite y distribuir la masa en una placa para horno aceitada.
Dejar leudar la focaccia por aprox. 1 hora en un lugar cálido y seco (el horno apagado está bien).
Luego precalentar el horno a 250°C.
Aceitar una vez más las manos y, con la punta de los dedos, hacer pequeños agujeros (sin perforar la masa) en toda la superficie de la focaccia.
Condimentar con sal gruesa y romero, hornear por 10 minutos y luego cepillar la superficie de la focaccia con una emulsión de agua y aceite de oliva extra virgen preparada previamente.
Volver al hornear por otros 10 minutos.
Hoy, cada región en Italia conserva celosamente su receta de focaccia tradicional, que puede ser dulce o salada, rellena con embutidos y queso o cubierta con tomates cherry y orégano. Pero lo que es seguro es que, cualquiera sea la variación, el ingrediente principal de la focaccia es lo que los italianos denominan "oro líquido": aceite de oliva extra virgen.
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