Ingredientes:

para 25 bolitas 

250 g. de carne de cerdo picado
150 g. de fideos chinos
1 yema de huevo
4 dientes de ajo
1 cucharada de tallos de cilantro
½ cucharada de salsa de pescado
½ cucharadita de sal marina
¼ cucharadita de pimienta blanca en grano
aceite para freír

Para acompañar: salsa de chili dulce

Elaboración:

En un cazo ponemos el agua a calentar. Cuando esté hirviendo, añadimos los fideos chinos para hidratarlos. Los vamos separando con la ayuda de unos palillos, cuando estén más o menos separados, sin dejar que el agua vuelva a hervir y sin que se cocinen los fideos, los sacamos.

Pasamos los fideos por agua del tiempo para que se detenga su cocción y los dejamos secar. Mientras tanto preparamos el relleno.

En un mortero preparamos el majado tailandés, que lleva raíz de cilantro, ajo y pimienta blanca. Lo machacamos todo junto.

En un bol ponemos la carne de cerdo picada y le añadimos el majado tailandés. Añadimos yema de huevo, un poco de sal, salsa de pescado y lo mezclamos bien. Lo tapamos y dejamos marinar en la nevera durante 30 minutos.

Sacamos el cerdo de la nevera y vamos haciendo unas bolitas de unos 10 gramos, con esta cantidad saldrán unas 25.

Cogemos una bolita y unos 4 fideos chinos, empezamos a envolverla en cruz hasta que tape toda la bolita. Si se terminan los fideos antes de tapar toda la bolita, cogemos unos cuantos más, buscamos el hueco libre y continuamos envolviendo, cuando lleguemos al final escondemos el extremo de los fideos con la ayuda de un palillo.

Freímos las bolitas en abundante aceite vegetal a fuego medio, así se cocinarán bien por dentro y no se quemarán por fuera, necesitarán unos 5 minutos. Les vamos dando la vuelta todo el tiempo para que su color quede homogéneo. Las sacamos, las dejamos enfriar un par de minutos.

Subimos el fuego un poco más alto y las volvemos a freír para que cojan el color y queden más crujientes. Las sacamos a una rejilla y ya están listas para servir, las acompañamos con salsa de chile dulce.