La gastronomía del carnaval incluye muchos productos que derivan del cerdo, ya que esta es una época de abstención de ciertas clases de carne. Por este motivo, se creaban réplicas de los alimentos que no se podían comer con otros ingredientes.  

Ingredientes:

500 gramos de harina de trigo (posiblemente necesitaremos más)
35 gramos de azúcar
La ralladura de limón (solo medio)
Media cucharadita de sal
10 gramos de levadura
2 huevos
100 gramos de mantequilla derretida
50 ml de agua templada
100 ml de zumo de naranja
50 ml de anís
Aceite de girasol para freír
azúcar glas
Canela (opcional)

Preparación:

Comenzamos disolviendo en el agua la sal, para que se disuelva por completo.

A continuación exprimimos las naranjas, sacamos la ralladura de limón y el zumo de limón.

En un bol batimos los huevos junto con el anís, el zumo de naranja, el agua y la mantequilla. Esta debe de estar fundida por completo, pero no debe de estar caliente.

Añadimos la ralladura de limón y mezclamos todo muy bien y añadimos el azucar

Una vez tengamos toda la mezcla, agregamos la harina poco a poco junto con la levadura. Se puede usar un robot de cocina, pero si lse hace manualmente  deberéis de limpiar bien la encimera para poder trabajar la masa.

Amasamos durante unos 5 o 10 minutos hasta que quede elástica y no se pegue. Seguramente necesitaremos más harina, por lo que poco a poco vamos añadiendo hasta que quede la masa perfecta. La cantidad extra dependerá siempre de la temperatura ambiente y de la harina.

Dejamos en un bol reposar la masa durante una hora más o menos,

Pasado este tiempo, sacamos bolas de masa y las estiramos en la encimera con la ayuda de un rodillo. Deben de quedar muy delgadas, luego se hincharán en el aceite.

Vamos reservando poco a poco todas las orejas para luego freírlas todas seguidas.

Ponemos abundante aceite de girasol en una sarten y nos disponemos a freírlas.

Con un palo de madera podemos moldearlas para que cojan la forma deseada.

Una vez doradas las pasamos a una bandeja con papel absorbente y ponemos azúcar glas por encima o una mezcla de azúcar y canela a nuestro gusto.