Antes de que se creara el tequila tal como lo conocemos hoy en día, los indígenas mexicanos fermentaban el agave azul para obtener una bebida alcohólica llamada "pulque". El pulque era una bebida espumosa y lechosa que tenía una importancia cultural y religiosa en la sociedad prehispánica.

La destilación del agave azul para producir tequila se originó en el siglo XVI. Se dice que la producción de tequila comenzó en la región de Tequila, en el estado de Jalisco, México. Los españoles, al llegar a México, trajeron consigo el arte de la destilación y obtuvieron a destilar el jugo del agave azul para obtener un destilado más fuerte y concentrado que el pulque.

A lo largo de los siglos, la producción de tequila se fue refinando y se cumplen normas y reglamentan para garantizar su calidad y autenticidad. En 1758, se otorgó la primera licencia oficial para la producción de tequila a José Antonio Cuervo, lo que marcó el inicio de una de las marcas más famosas y reconocidas en la industria.

En 1795, se estableció la primera fábrica de tequila en Jalisco, llamada "La Rojeña", que todavía existe y produce tequila hasta el día de hoy. Durante el siglo XIX, la producción de tequila se expandió a otras regiones de México y la demanda de esta bebida se incrementó tanto a nivel nacional como internacional.

En 1949, se estableció el Consejo Regulador del Tequila (CRT), una organización encargada de proteger la denominación de origen del tequila y asegurar su calidad. El CRT establece los estándares de producción, define las zonas geográficas donde se puede producir tequila y supervisa el cumplimiento de las normas.

Hoy en día, el tequila es una de las bebidas alcohólicas más reconocidas y consumidas a nivel mundial. Existen diferentes tipos de tequila, como el tequila blanco, reposado y añejo, que se diferencian por su período de reposo y envejecimiento. Además, el tequila se utiliza como ingrediente en una amplia variedad de cócteles y bebidas, y su popularidad sigue creciendo en todo el mundo.

Su consumo en España

El consumo de tequila en España ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Aunque tradicionalmente España no ha sido un país con una cultura arraigada de consumo de tequila, su popularidad ha ido en aumento gracias a la creciente demanda de bebidas espirituosas de calidad y la difusión de la cultura del cóctel.

España se ha convertido en uno de los principales mercados europeos para el tequila. El interes por la cultura mexicana y la cocina mexicana ha contribuido al aumento en la demanda de tequila. Además, la presencia de bares y restaurantes especializados en cócteles ha permitido que el tequila se incorpore en diversas preparaciones y se disfrute en combinación más allá del tradicional "chupito".

En los últimos años, se ha observado un mayor consumo de tequilas de calidad superior, como los tequilas añejos y reposados, que suelen ser más apreciados por los consumidores que buscan sabores más complejos y sutiles. También se ha incrementado la oferta de marcas de tequila en el mercado español, con una variedad más amplia de opciones disponibles para los consumidores.

El tequila ha dejado de ser considerado simplemente una bebida para tomar de un solo trago y se ha convertido en un ingrediente versátil en la mixología, utilizado en cócteles como el margarita, la paloma y el tequila sunrise, entre otros. Esto ha contribuido a su crecimiento en popularidad ya su presencia en bares y establecimientos de todo el estado.

España fue en 2020 el tercer importador de tequila del mundo, según los datos de exportaciones proporcionados por el Consejo Regulador del Tequila (CRT). En concreto, México exportó un total de 2,8 millones de litros de tequila a nuestro país. Debido a su indicación geográfica, la bebida mexicana no se puede producir en España, pero sí se puede embotellar para distribuirlo a otros muchos mercados.