Si al potencial de China se le añade la dinámica economía de Hong-Kong, con un sistema económico mucho más abierto y que ejerce de motor financiero a esa parte del globo, el resultado es la suma de 170 millones de euros en ventas producidas por el comercio exterior. La unión de ambos territorios se muestra en definitiva como un gran mercado en franca expansión y que goza de unas buenas perspectivas de desarrollo no sólo para el sector cárnico, sino para otros ámbitos como el del vino, el aceite o el pescado. Cabe destacar en este sentido la popularidad del sector cárnico español —principalmente el porcino— en este territorio y que, con un valor de 141 millones de euros, representa el 35% del total de exportaciones.

Asia, como continente, se revela como una tierra de oportunidades para el sector. De hecho, según el ranking elaborado por FIAB, el conjunto de países englobados dentro del epígrafe Sudeste Asiático (Singapur, Vietnam, Filipinas, Indonesia y Malasia) ocupa el segundo lugar como mercado preferente. En concreto, estos territorios concentran uno de los mayores potenciales de crecimiento macroeconómico y respecto a exportaciones.

El volumen de ventas de la industria de alimentación y bebidas en estos países supuso 365 millones de euros, experimentando un crecimiento del 25% en los últimos cinco años. Además hay que añadir evoluciones muy similares del ritmo en las exportaciones desde hace quince años, cercanas al 15% de media anual. El sector de las bebidas (vino y espirituosos) junto al pescado y el cárnico son los principales sectores en el comercio exterior.