Será un museo donde la historia y diversidad de esta hortaliza se representará en un recorrido explicativo. El hecho de que sea circular favorecerá la circulación interior del espectador siempre de un modo concéntrico.

El museo de 6.500 m2 contempla dos plantas de exposición, una permanente donde se mostrara toda la historia de la evolución del tomate, y otra en planta baja para muestras artísticas y culturales temporales.

En la planta baja se contará con un auditorio de 200 plazas que servirá de apoyo al recorrido para contar en proyecciones acerca de la historia de la ciudad y el origen y evolución del tomate.

Contará con una tienda gourmet en planta baja donde se adquirirán estuches de piezas seleccionadas de gran calidad, así como artículos diversos de regalo versados en el tomate y el museo.

En planta primera habrá una biblioteca-librería y en última planta el restaurante gourmet donde el tomate será el protagonista en todo el menú. El restaurante de 200 plazas tendrá una terraza al exterior desde donde se podrá cenar divisando todo el parque que también está diseñando Muher de 100.000 m2.

El parque donde se ubica el museo tendrá lagos, parques, aparcamientos, jardines, auditorio exterior e incluso una parada de un tren lanzadera que acercará a los visitantes desde la ciudad a pasar el día.

Tanto el paisajismo como las esculturas, urbanismo, y arquitectura forman un conjunto globalizador del mismo hilo conductor del lenguaje de Muher que integra el volumen arquitectónico del museo con el entorno de arbolado y vegetación, elegidos con cuidado para crear un paisaje cambiante de colores.

La inauguración esta prevista para mayo de 2020.

Fuente: Cadena Ser