Comparte esta noticia con tus contactos!
Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedINMiguel Barrera nace en Vall d’Alba (Castellón) a principios de los años 60. Su afición por la cocina le llega desde pequeño, con la naturalidad del que se ha criado rodeado de cazuelas y sartenes. Así, fue a partir del año 1973 y en el establecimiento que sus padres fundaron en la misma localidad de Vall d’Alba bajo el nombre El Paraíso, donde un joven Miguel dio sus primeros pasos en el mundo de la restauración.
Antes de convertirse en cocinero profesional, estudió Magisterio por deseo de sus padres. Al finalizar los estudios y con el deber ya cumplido, decidió que era hora de dedicarse a lo que realmente le llenaba. Fue entonces cuando inicia su formación en la Escuela de Hostelería de Castellón y cuando, al finalizar, se incorpora ya de forma definitiva al negocio familiar.
Fueron años de cocina de corte tradicional, de menús diarios y de un restaurante que servía tanto a los vecinos como a los viajeros que pasaban por la zona. Hasta que fruto de la lógica evolución, El Paraíso termina convirtiéndose en Cal Paradís. Ejemplos hay muchos en los que los negocios de hostelería de tradición familiar evolucionan de generación en generación. El de los Barrera no es una excepción.
El momento del cambio llegó en 2004, cuando junto a su mujer Ángela Ribés, levanta sobre los cimientos del antiguo Paraíso un nuevo espacio más moderno, dinámico y funcional. Pero sobre todo, un espacio en el que dar rienda suelta a la creatividad, a su forma de ver la cocina. En definitiva, nuevo nombre, nuevo espacio, nueva filosofía… y nueva cocina.
Desde entonces inicia un nuevo rumbo, siempre con los pies en el suelo, en el que la creatividad se fusiona de forma inevitable con la tradición. Esa “cocina con memoria” –como la ha definido el presidente de la Academia de Gastronomía de la Comunidad Valenciana, Sergio Adelantado- es respetuosa y defensora acérrima de todo lo local. Es la que ha marcado su trayectoria durante los últimos años y la que le ha reportado numerosos reconocimientos, primero en el ámbito local y autonómico, y más tarde en el nacional (desde 2012 atesora un Sol en la Guía Repsol) e internacional.
Así y 10 años después de la fundación del nuevo Cal Paradís, Miguel Barrera conseguiría la primera estrella Michelin para un restaurante de la provincia de Castellón. Un reconocimiento que la provincia siente como suyo y en el que, de alguna forma, está representada toda la gastronomía local. “Mi cocina se basa en los productos de la tierra –hasta en un 90%- y de temporada”. Verduras de la zona, pescados de las lonjas de la provincia, carnes del Maestrat y productos elevados a la categoría de culto como la trufa o las setas, forman parte del ideario gastronómico del chef castellonense.
Durante los últimos años, Miguel Barrera se ha convertido también en ponente habitual en los principales foros gastronómicos del país y ha iniciado nuevos proyectos.
recetas
tendencias
recetas
noticias
noticias
tendencias
noticias
noticias
noticias
El mercado interior ha catapultado las ventas de Cava durante el 2023 hacia una...
El glutamato es un aminoácido que se encuentra naturalmente en muchos...
Seafood Expo Global/Seafood Processing Global, el salón de productos del mar,...
La carne de pitón es un tipo de carne exótica que proviene de las serpientes...
El consumo de algas en España ha experimentado un aumento en los últimos...
Es un hecho que la cultura alimentaria está cambiando, los motivos son varios,...
En Camboya, la comida principal para los residentes locales es el arroz, y la...
La guía turística y gastronómica 'TasteAtlas', que recopila platos...
Cada 26 de marzo se celebra el día internacional de las Espinacas . Esta...
En la prestigiosa región vinícola de Rueda se encuentra La Seca, una de las...
Un estudio de la empresa sevillana Miel Doray calcula que el consumo de miel en...
En un emocionante reconocimiento fruto de la valoración de un panel de...