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Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedINHay personas que con un par de copas de vino ya se sienten mareados, gente a la que el alcohol le afecta más que a la media. Pues bien, si eres de esa clase de personas, ni se te ocurra probar los brebajes aquí señalados. Y es que no todo el mundo está preparado para las bebidas alcohólicas de mayor graduación, como la absenta o el Stroh.
Por encima de setenta grados
Entre las bebidas alcohólicas de mayor graduación, quizá la primera que se nos puede venir a la cabeza es, sin duda, la absenta. Popularizada por la bohemia europea durante el romanticismo en el siglo XIX, esta popular bebida a base de ajenjo se puede encontrar actualmente por establecimientos de todo el mundo. Por su halo místico, quizá la variedad más conocida sea la "Diablo Negro", con un contenido en alcohol de 85 grados.
Variedades "modificadas" de ron y whisky
Frente a los aproximádamente 40 grados que tienen habitualmente bebidas espirituosas como el ron o el whiskey, existen ciertas recetas o modificaciones que han aumentado sensiblemente la graduación de las mismas. Es el caso del Stroh, un ron austríaco a base de azucar de melaza con 80 grados de alcohol; o del whisky Poitín, una receta irlandesa un tanto especial cuya destilación alcanza más de 90 grados.
Everclear y Caimán, bebidas de récord
Sin embargo, las bebidas que se disputan el singular trono de "más alcohólica del mundo" no son ninguna de las que mas habitualmente se consumen en las barras de los bares. El récord oficial, incluso reconocido por el mítico "libro Guiness", lo obstenta el Everclear, un destilado de granos de maíz muy dificil de conseguir (incluso ilegal en muchos estados de EE.UU.) por sus 95º de alcohol.
Por último, y compitiendo con este destilado, hay que hablar del legendario Cocoroco, conocido también como "Caimán". Esta bebida artesanal de origen boliviano tiene la terrorífica graduación de entre 93 y 96 grados, lo que la hace altamente peligrosa para estómagos no habituados.
Lo tradicional en versión de alta graduación
Además de estos exóticos productos, también en España podemos encontrar algunas de las bebidas alcohólicas de mayor graduación. Es el caso de los aguardientes tradicionales, los orujos del norte de la península o algunas variedades de anís. Sin ir más lejos, el más clásico de los anisados, el Chinchón, fabricado en esta localidad madrileña, cuenta en la variedad Seco Especial con la nada despreciable cifra de 74 grados de alcohol.
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