Tecnología alimentaria:

Se espera que la tecnología desempeñe un papel crucial en la forma en que nos alimentamos. El desarrollo de alternativas de carne cultivada, alimentos modificados genéticamente y técnicas de producción más sostenibles podría tener un impacto significativo en la oferta de alimentos.

Algunas tendencias que están en evolución en el campo de la tecnología alimentaria hasta ese momento:

Alimentos personalizados: Se espera que la tecnología permitiera la personalización de alimentos para satisfacer las necesidades nutricionales individuales.

Trazabilidad alimentaria: Mayor énfasis en la transparencia y trazabilidad de los alimentos, utilizando tecnologías como la cadena de bloques para rastrear el origen y la calidad de los productos.

Alimentos sostenibles: Mayor enfoque en tecnologías que promueven la sostenibilidad en la producción de alimentos, como la agricultura vertical, la carne cultivada en laboratorio y otras alternativas sostenibles.

Inteligencia artificial en la producción agrícola: Implementación de sistemas basados en inteligencia artificial para optimizar la producción agrícola, pronósticos de cosechas, gestión de plagas y toma de decisiones en tiempo real.

Sostenibilidad:

Dada la creciente conciencia sobre el cambio climático y la sostenibilidad, es probable que haya un enfoque más fuerte en prácticas agrícolas sostenibles y la reducción del desperdicio de alimentos.

Los consumidores se encuentran cada vez más preocupados por su salud y el impacto medioambiental de su alimentación. Por eso cada vez hay más demanda de alimentos saludables y sostenibles, nutritivos, libres de aditivos artificiales y respetuosos con el medio ambiente.

La sostenibilidad alimentaria se refiere a la capacidad de mantener la producción y distribución de alimentos de manera equitativa y respetuosa con el medio ambiente a lo largo del tiempo. Implica la adopción de prácticas agrícolas y alimentarias que no comprometan los recursos naturales, promoviendo la salud tanto de las personas como del planeta.

Para lograr la sostenibilidad alimentaria, se consideran aspectos como la agricultura sostenible, la gestión eficiente de los recursos hídricos, la reducción del desperdicio de alimentos, la promoción de dietas saludables y la equidad en el acceso a los alimentos. La sostenibilidad alimentaria busca abordar los desafíos actuales y futuros relacionados con la seguridad alimentaria y el impacto ambiental de la producción de alimentos.

En términos más específicos, la sostenibilidad alimentaria también puede incluir prácticas como el uso responsable de pesticidas, la promoción de la diversidad genética en los cultivos y la implementación de sistemas de producción que minimicen la emisión de gases de efecto invernadero.

Es un tema crucial en la actualidad, ya que busca garantizar que las generaciones futuras tengan acceso a alimentos saludables y suficientes sin comprometer los recursos naturales ni dañar el medio ambiente.

Alimentación personalizada:

La nutrición personalizada podría volverse más común con avances en la comprensión de la genética y la microbiota intestinal.  

La alimentación personalizada implica adaptar la dieta según las necesidades individuales, como el perfil genético, la salud, las preferencias alimenticias y el estilo de vida. Hasta 2022, la tecnología y la investigación en nutrigenómica y nutrigenética estaban avanzando, permitiendo una mayor personalización de las recomendaciones dietéticas.

Una tendencia emergente es la aplicación de la inteligencia artificial (IA) en el diseño de planes nutricionales y la generación de ideas sobre recetas. Con algoritmos avanzados, las aplicaciones de IA pueden analizar datos personales, preferencias alimenticias y objetivos de salud para crear planes nutricionales personalizados. Además, pueden ofrecer sugerencias creativas para recetas, adaptadas a las preferencias individuales y requisitos nutricionales, haciendo que la planificación de comidas sea más inteligente y accesible que nunca.

Cultivo vertical y agricultura urbana:

Para abordar la creciente población mundial y la urbanización, podríamos ver un aumento en el cultivo de alimentos en entornos urbanos y en instalaciones verticales.

En esencia, la agricultura vertical es un método de labranza que permite a los agricultores apilar plantas en bandejas o torres, como si de edificios se tratase, lo que permite sembrar una gran cantidad de productos en un espacio reducido, algo que resulta ideal para áreas urbanas.

En las regiones donde la tierra es escasa o las condiciones climáticas no son favorables para la agricultura al aire libre, esta alternativa no es solo apropiada, también es más segura, sin pesticidas o herbicidas, requiere menos agua y menos espacio, y posee 'circuitos' de entrega más cortos y, por tanto, menos contaminantes. Los alimentos frescos pueden obtenerse localmente, en lugar de tener que enviarse y almacenarse antes de su consumo.

Según la organización Vertical Farming Institute, cada metro cuadrado de espacio de suelo dedicado a la agricultura vertical produce aproximadamente la misma cantidad de cultivos de hortalizas que 50 metros cuadrados de tierras agrícolas cultivadas al estilo tradicional.

Alimentación local:

Apoyar la economía local o reducir el impacto medioambiental cada vez está más presente en el consumo de alimentos. Este es el motivo por el que hay mayor demanda de alimentos de origen local, producidos en la misma región en la que se consumen.

La tendencia de consumir alimentos de origen local está en aumento, ya que cada vez más personas buscan apoyar a productores locales, reducir su huella de carbono y disfrutar de alimentos frescos y de temporada. Esta tendencia se alinea con la creciente conciencia sobre la sostenibilidad y el impacto ambiental de la producción de alimentos a gran escala.

En 2024, es probable que veamos un mayor interés en los mercados locales, ferias de agricultores y sistemas de agricultura comunitaria. Los consumidores buscan opciones más saludables y sostenibles, y los alimentos de origen local a menudo cumplen con estos criterios.

Además, la demanda de alimentos producidos cerca de donde se consumen también puede impulsar el desarrollo de cadenas de suministro más cortas, lo que beneficia tanto a los agricultores locales como a los consumidores. Esto puede incluir la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la preservación de variedades locales de alimentos.

Estas tendencias están dando lugar a un nuevo panorama en el sector alimentario, nos encontramos con consumidores cada vez más informados y exigentes. Es por ello por lo que las empresas del sector alimentario deberán adaptar sus productos o servicios si quieren mantenerse competitivas.

Tendencias en la dieta:

Las preferencias dietéticas pueden cambiar, con un mayor enfoque en dietas y alimentos funcionales que promueven la salud.

La tendencia a consumir menos carne y más alimentos de origen vegetal se mantiene este 2024. Impulsada por la creciente concienciación sobre el impacto medioambiental de la producción de carne, la preocupación por el bienestar animal y los beneficios para la salud que ofrece una dieta basada en plantas.

Algunas tendencias en la dieta que han estado ganando popularidad en los años anteriores, y es posible que algunas de ellas continúen en 2024. Algunas incluyen:

Dieta basada en plantas: Cada vez más personas están adoptando dietas basadas en plantas, ya sea vegetarianas o veganas, debido a preocupaciones medioambientales y de salud.

Alimentos funcionales: El interés en alimentos que ofrecen beneficios adicionales para la salud más allá de la nutrición básica está en aumento. Esto incluye alimentos ricos en antioxidantes, probióticos y otros componentes beneficiosos.

Enfoque en la salud intestinal: La conexión entre la salud intestinal y el bienestar general ha llevado a un mayor interés en alimentos que promueven la salud de la microbiota intestinal.

Tecnología en la dieta: Aplicaciones y dispositivos que ayudan en la planificación de comidas, el seguimiento de la ingesta nutricional y otros aspectos relacionados con la dieta están siendo cada vez más utilizados.

Sostenibilidad: Las preocupaciones sobre el medio ambiente han llevado a un mayor interés en dietas sostenibles, que incluyen la reducción del consumo de carne y el apoyo a prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente.