Ingredientes:

24 láminas de masa filo
200 gramos de pistachos
300 gramos de mantequilla
100 gramos de azúcar
100 ml de agua
1 gotas de zumo de limón
1 gotas de agua de azahar

Preparación:

Comenzamos clarificando la mantequilla. En un cazo a fuego lento vamos derritiendo la mantequilla.

Una vez derretida, podremos observar como hay una parte de espuma y otra de suero. Esto se lo debemos retirar y dejar únicamente la grasa pura. Esto es lo perfecto para realizar dulces.

Una vez hayamos separado todo y tengamos la mantequilla, retiramos y reservamos.

Por otra parte trituramos los pistachos. No triturar del todo los pistachos, que queden trozos pequeñitos, le dará un toque especial al baklava.

Ahora es momento de cortar las capas de pasta filo para que entren en nuestro molde.  

Si cortamos 24 es porque haremos 3 capas de 8 hojas de masa filo.

Ahora es momento de montar el plato. Pincelar con mantequilla derretida el molde y poner la primera capa. Volvemos a pintar y siguiente capa. Así hasta 8 capas.

Colocamos una capa de pistachos triturados y seguimos poniendo otras 8 capas con si mantequilla entre medias siempre.

Finalizamos la última capa de frutos secos y las 8 capas de masa filo. Ya tenemos montado el postre.

Cortamos en porciones antes de meter al horno.

Metemos el baklava en el horno a 180º durante 30 minutos o hasta que se dore. Mientras tanto preparamos el almíbar.

En un cazo ponemos el azúcar y el agua y que rompa a hervir. Cuando hierva 3 minutos agregamos el zumo de limón y el agua de azahar. Retiramos y reservamos para luego ponerselo a nuestro dulce.

Una vez horneado el baklava, regamos con el almíbar y dejamos reposar mínimo 15 minutos bañado en almíbar para que se integre todo.

Y ya lo tenemos listo