El nuevo informe abarca el periodo comprendido entre el segundo semestre de 2022 y el primero de 2023 y, a tenor de los resultados ofrecidos, podemos decir que el enoturismo se ha recuperado completamente del parón que durante los dos últimos años supuso la pandemia en todo el sector turístico. Esta recuperación no solo se ha producido en tiempo record, sino que ha supuesto un aumento de cifras en cuanto al gasto en destino, un mayor conocimiento de la marca Rutas del Vino de España y diversos cambios cualitativos positivos en la manera de viajar haciendo enoturismo.

En cuanto al aumento de cifras referido, el nuevo análisis constata un dato record en cuanto al gasto del enoturista en destino. El gasto medio ha vuelto a crecer, alcanzando los 201,80 euros por persona y día (sigue siendo, además, superior al gasto del turista general extranjero y del nacional, según los datos aportados por el INE-EGATUR y FAMILITUR). El informe confirma que también ha aumentado el tiempo que el enoturista pasa en el destino: los días de media en cuanto a la estancia suben hasta los 2,85. Así, relacionando estos parámetros, el gasto medio total en estancia alcanza los 504,40 euros.

Más pernoctaciones

En relación a estos datos y poniendo el foco en el tiempo que el enoturista pasa en el destino, el nuevo informe también constata que la relación entre turismo y excursionismo vuelve a modificarse, aumentando de manera muy significativa el porcentaje de visitantes que pernoctan frente a los que conciben su viaje como una excursión de día y no duermen en destino. Estos datos están en consonancia a lo registrado antes de la pandemia, pero ahora, además, se ha alcanzado otra cifra record: el 70,38% de los enoturistas pernoctan en las Rutas del Vino de España. Como analiza el informe, esto puede relacionarse con varios factores, como un mayor conocimiento por parte del visitante de lo que ofrecen las Rutas del Vino, que le llevaría a ampliar su estancia. Es un dato muy relevante que demuestra cómo la marca Rutas del Vino de España es cada vez más conocida y cómo el turista entiende ya el enoturismo como una opción más, completa y diferenciada, del resto de tipologías.

En cuanto al tipo de alojamientos preferidos, el hotel de 4 estrellas vuelve a ocupar el primer lugar, con un 23,76%, seguido del alojamiento rural (17,19%), una categoría, esta última, que ha experimentado un notable auge en los dos últimos años, motivado, de nuevo, por la pandemia. Como señala el informe, la diversidad en cuanto al tipo de alojamiento elegido da pistas sobre la heterogeneidad de los perfiles de enoturistas que visitan las Rutas del Vino de España. Se subraya, así, la versatilidad de esta marca y el atractivo que tiene para todo tipo de turista.

El público femenino sigue a la cabeza

Por tercer año consecutivo el informe indica que hay un mayor porcentaje de mujeres que de hombres entre los enoturistas que visitan las Rutas del Vino de España. El público femenino representa el 53,70% y el masculino el 46,30%. Con respecto al informe precedente, el porcentaje de mujeres ha disminuido en ocho puntos porcentuales pero todavía siguen representado más de la mitad del total de visitantes.

La franja de edad más habitual es la comprendida entre los 46 y los 65 años (un 36,46%), seguida de las de entre 36 y 45 y 26 y 35 años, con porcentajes que superan el 23%. Los más jóvenes, aquellos de entre 18 y 25 años han experimentado un aumento en el porcentaje de visitantes, llegando al 12,10% del total. Es el segundo año consecutivo que se observa un aumento en el tramo del público más joven, lo que nos indica que el producto Rutas del Vino de España se contempla como algo atractivo también para esa franja de edad. El trabajo desarrollado por todas las Rutas del Vino en la adecuación y segmentación de la oferta está, sin duda, detrás de este aumento, así como la promoción global que ha permitido un mayor grado de conocimiento y de interés en este producto enoturístico.

Relacionado con este aumento del público más joven puede estar el aumento de los viajes en grupo de amigos, que ha experimentado un crecimiento de casi siete puntos porcentuales respecto al periodo anterior. Aún así, siguen predominando los viajes en pareja (42%). El resto de categorías (familias con o sin niños y viajeros individuales) se mantienen con porcentajes similares a los reflejados en el estudio anterior.

Dentro de los parámetros que estudian el tipo de grupo, el referente al medio de transporte utilizado también arroja cambios en comparación a los informes precedentes. El vehículo propio sigue bajando, mientras que aumenta el porcentaje de enoturistas que utiliza transportes colectivos como el autobús o el tren. Este hecho puede estar relacionado tanto con causas ideológicas por parte de los turistas como con una mayor oferta en este ámbito por parte de las Rutas del Vino. En ambos casos, la sostenibilidad y la concienciación por el medio ambiente están detrás de todo. Las exitosas experiencias del Bus del Vino en muchas de las Rutas dan muestra de todo ello.

Una marca reconocida

El porcentaje de visitantes que aseguran conocer la marca Rutas del Vino de España con antelación es cada vez mayor. Este hecho no solo da cuenta de las acertadas estrategias de promoción y comunicación sino de la calidad y el atractivo que esos visitantes encuentran en el producto. Aquí habría que señalar, igualmente, que sigue aumentado el número de enoturistas que repiten la experiencia: un 70,36% de los visitantes ya ha visitado con anterioridad alguna otra Ruta del Vino. En relación a estos aspectos, el informe estudia cómo se ha conocido el destino y destaca que el primer canal por el que se descubre una Ruta del Vino sigue siendo la recomendación de familiares y amigos, seguido de los canales online (página web, redes sociales, internet en general). El hecho de que sean los propios visitantes quienes recomienden el destino es un dato a tener muy en cuenta, pues refleja el alto grado de satisfacción con el que el enoturista vuelve de su viaje.

Ese grado de satisfacción también se mide y se estudia en este informe de la Demanda a través de una serie de aspectos clave en toda visita enoturística. La satisfacción global del enoturista que visita las Rutas del Vino de España alcanza una puntuación de 8,98 sobre diez, y el 99,84% de ellos aseguran que recomendarían la visita. Los aspectos mejor valorados son los relacionados con la estancia en los alojamientos, las visitas a bodegas y la oferta gastronómica, aunque el resto (hospitalidad en la atención, calidad y entorno paisajístico, visita a museos del vino, atención e información turística) alcanzan también valores muy altos. Es destacable el hecho de que los aspectos relacionados con la señalización turística y las carreteras e infraestructuras que, tradicionalmente, tenían una baja valoración, hayan aumentado de manera notable la calificación por parte de los visitantes.

Los datos relacionados con la fidelización del enoturista permiten una lectura esclarecedora de las actividades más demandadas. En primera posición se mantiene la visita a bodegas y, aunque ha bajado en porcentaje respecto a otras actividades, ha aumentado en cuando al número de bodegas visitadas (2,35 bodegas de media). Las siguientes actividades (visita a pueblos, disfrutar de la gastronomía local...) dan cuenta de cómo el enoturismo colabora de manera directa en el desarrollo económico de los pueblos que forman parte de las Rutas del Vino. Pero lo más interesante de este nuevo informe relacionado con este tema es que solo hay tres actividades que han aumentado su porcentaje: las visitas y actividades en viñedo, los eventos enoturísticos y los cursos de cata, lo que indica que cada vez hay un mayor interés por el mundo y la cultura del vino en toda su amplitud.

Influencia de la marca Rutas del Vino de España

Este nuevo informe presenta una novedad con respecto a los anteriores, derivada, precisamente, del hecho del significativo aumento en el porcentaje de visitantes que conocen la marca antes de su visita. Así, se ha analizado la influencia de esta marca Rutas del Vino de España, comparando diferentes índices de comportamiento entre quienes ya la conocen y los que no. Los resultados que arroja este análisis son muy interesantes pues indican, por ejemplo, que el gasto realizado por aquellos que conocían la marca previamente es superior en un 25,05%; o que quienes conocen la marca viajan al destino teniendo en cuenta muchas motivaciones complementarias al enoturismo puramente como la gastronomía, la cultura o la naturaleza, de cara a descubrir nuevas facetas del territorio.

El análisis pormenorizado de estos y otros aspectos llevado a cabo en este decimocuarto Informe del Análisis la Demanda realizado por el Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España permite tener un mayor grado de conocimiento de cómo es el enoturista que visita las Rutas del Vino de España, algo que redunda en la mejora de la oferta y en la calidad de un sector cada vez más en auge y más valorado.