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Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedINEl pollo guisado siempre es un plato sencillo que apetece. Y si se prepara con champiñones, como en esta receta, se convierte en una comida muy nutritiva y completa.
6 zancos o muslos de pollo
1 cebolla grande
200 ml. vino blanco
300 g. champiñones
Aceite de oliva virgen extra (4 cucharadas)
3 tomates maduros
30 g de almidón de maíz (Maizena)
300 ml. caldo de pollo o agua
Perejil fresco
Sal (al gusto)
Para este guiso podemos emplear trozos de pollo, pero siempre os recomiendo que sean trozos con hueso, pues suelen ser las partes del pollo más sabrosas. Con estos zancos o con muslos de pollo quedan muy ricos.
Salpimentamos las piezas de pollo y pasamos por almidón de maíz (también valdría harina de trigo).
Quitamos el exceso de harina para no incorporar demasiada al guiso. Reservamos en un plato.
En una cazuela grande calentamos unas 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Incorporamos el pollo y lo doramos bien por todos sus lados.
Una vez que tengamos el pollo bien dorado lo sacamos a un plato y reservamos. En el mismo aceite donde se ha dorado el pollo vamos a cocinar la cebolla y el ajo.
A continuación pelamos los dientes de ajo y trituramos con un machaca ajos (o bien los laminamos muy finamente).
Cortamos la cebolla en dados pequeños y añadimos todo a la cazuela. Rehogamos durante unos 10 minutos removiendo de vez en cuando. Salpimentamos.
Rallamos o trituramos los tomates e incorporamos a la cebolla. Volvemos a meter los trozos de pollo en la cazuela y removemos todo para que se junten los ingredientes y sabores.
Agregamos el vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol durante unos minutos antes de añadir el caldo de pollo o el agua.
Probamos de sal y si hiciese falta volvemos a salpimentar. Tapamos la cazuela y dejamos que se guise el pollo durante unos 30-35 minutos a fuego medio.
Pasado este tiempo, lavamos y laminamos los champiñones. Retirad bien los trocitos de tierra que suelen llevar, no queremos que nos estropeen el guiso.
Seguimos cocinando con la cazuela tapada durante 15 minutos y destapamos.
Probamos de sal y si hace falta rectificamos.
Continuamos el proceso 15 minutos más hasta que el guiso de pollo esté preparado.
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