Comparte esta noticia con tus contactos!
Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedINLos métodos para enfriar el vino de manera rápida en los días calurosos o cuando creemos que nuestras botellas no están a la temperatura adecuada son muy socorridos por la gente despistada que se le olvida meter el vino en la nevera antes de su consumo.
Los siguientes trucos son ideales para evitar ese tipo de situaciones incomodas, además alguno de estos trucos no estropean la calidad del vino en absoluto.
Cuando lo que se necesita es enfriar el vino rápido y que y no se estropee. Lo mejor es coger una cubitera y llenarla con pequeños trozos de hielo y agua muy fría. Una vez listo, solo hay que introducir la botella y en 15 minutos se podrá consumir a una temperatura idónea para calmar la sed. En el caso de no tener tanto tiempo, es posible acelerar el proceso añadiendo sal al agua. Esta es la forma ideal de enfriar un vino, pues va cogiendo la temperatura poco a poco evitando la pérdida de propiedades.
También puede ocurrir que la reunión haya sido de improvisto y no haya hielos en casa. No son imprescindibles. En este caso, simplemente se necesitaría una toalla húmeda o papel de cocina empapado en agua para envolver la botella: facilitará el agarre al vidrio y tras dejarla unos 10 o 15 minutos ya habrá cogido temperatura. Este método es menos efectivo que el primero, ya que puede reducir o alterar la calidad del vino, pero solo los expertos sumilleres son capaces de apreciarlo.
Las uvas son otra alternativa más elaborada y estética que se puede utilizar para que el vino deje de estar caliente y se ha puesto muy de moda en los últimos tiempos. Para poder hacerlo se requiere un poco de previsión pues se necesita meter las uvas en el congelador y, después, añadir dos a la copa de vino. Este método, no ahoga la bebida y, por lo tanto, no modifica su sabor.
Además, se pueden comer las uvas una vez terminada la copa. Para los que no les termine de gustar la idea de las uvas, existen otros accesorios como cubitos de hielo de acero o silicona que hacen el mismo efecto.
Por último, una opción siempre sencilla es la de añadir al vino unos cubitos de hielo. Se basa en, como en muchas otras bebidas, añadir cubitos de hielo al vino. Sin duda, es el sistema más rápido de todos, muy de moda en hostelería y especialmente entre los más jóvenes. Sin embargo, mediante este método el sabor del vino se altera completamente por la mezcla directa con el hielo.
tendencias
recetas
noticias-empresa
noticias-empresa
noticias
noticias
noticias
curiosidades
recetas
El mercado interior ha catapultado las ventas de Cava durante el 2023 hacia una...
El glutamato es un aminoácido que se encuentra naturalmente en muchos...
Seafood Expo Global/Seafood Processing Global, el salón de productos del mar,...
La carne de pitón es un tipo de carne exótica que proviene de las serpientes...
El consumo de algas en España ha experimentado un aumento en los últimos...
Es un hecho que la cultura alimentaria está cambiando, los motivos son varios,...
En Camboya, la comida principal para los residentes locales es el arroz, y la...
La guía turística y gastronómica 'TasteAtlas', que recopila platos...
Cada 26 de marzo se celebra el día internacional de las Espinacas . Esta...
En la prestigiosa región vinícola de Rueda se encuentra La Seca, una de las...
Un estudio de la empresa sevillana Miel Doray calcula que el consumo de miel en...
En un emocionante reconocimiento fruto de la valoración de un panel de...